Llegaron a refrescarse en las aguas de la bahía de Mazatlan desde temprano y además del traje de baño, lo que no se olvidó en casa fue el protector especial para ver el eclipse solar.
Y poco antes del mediodía desde las playas del destino, fueron varios los turistas que pudieron presenciar ese espectáculo de la naturaleza.
A simple vista parecía que todo estaba normal. Pero cuando elevaron la vista al cielo con el vidrio de color obscuro se vio a la luna cruzar sobre el sol.
Desde el malecón, en la playa o dentro del agua la mirada se dirigió hacia arriba, pero no la sostenían por mucho tiempo como una medida para evitar algún daño.