Un tenor con una amplitud vocal inimaginable

Ante un público de pié que con fuertes aplausos y el grito de ¡otra…otra!, pidió su regreso al escenario, el tenor mazatleco Carlos Osuna cosechó una vez más el reconocimiento del público que llenó el Teatro Ángela Peralta en el último de los grandes eventos de la Temporada Primavera 2017.

Como cada dos años, el artista que con tenacidad construye una meteórica carrera en el mundo de la música y desde el 2010 pertenece a la Ópera Estatal de Viena, cruzó el Atlántico para volver a su ciudad y la noche del pasado viernes ofreció un grandioso espectáculo acompañado por la Camerata Mazatlán y El Ensamble Tradicional Mexicano.

Con el telón  abierto, luces azules sobre el escenario y  como escenografía la obra  sobre la llegada de Ángela Peralta a Mazatlán, del famoso  artista plástico sinaloense Antonio López Sáenz,  el tenor apareció ante el público y fue recibido con una ola de aplausos.

De principio a fin Carlos Osuna  contó con la ayuda de los talentos musicales de la Camerata Mazatlán, dirigida en esta ocasión por el maestro David Pérez y por el maestro Armando López, durante la interpretación del Danzón No. 2 de Márquez.

Desde la primera canción, Amorcito Corazón del músico y actor mexicano Manuel Esperón hasta la última, México lindo y querido del inolvidable Jorge Negrete, el público formó un monumental coro y  acompañó al cantante.

En la primera parte del concierto destacaron dos popurrís, el primero del compositor e interpreté mexicano Agustín Lara y sus entrañables canciones Farolito, María Bonita y Piensa en mí para seguir con los éxitos de la compositora de concierto mexicana María Grever: Te quiero dijiste, Cuando vuelva a tu lado y Así.

El tenor se tomó un momento para dedicar como un bello detalle Te quiero dijiste a las madres de Percival Álvarez,  Raúl Rico González y Enrique Patrón De Rueda, fallecidas recientemente.

David Pérez pasó la batuta al  maestro Armando López, quien dirigió con euforia el Danzón No. 2 de Márquez interpretado por los bailarines Héctor Rodríguez Sigler y Beatriz García Gómez, del programa cultural “Oaxaca y la Guelaguetza en Mazatlán”, quienes realizaron una apasionante coreografía.

En la recta final de la  primera parte del programa de esa noche que contó con los arreglos musicales de David Pérez, Samuel Murillo y Pablo López, sonaron ritmos populares como: Dime que sí de Alfonso Esparza Oteo; Besos Robados de Jorge del Moral y Júrame de María Grever.

Después del intermedio se sumó al elenco el Ensamble Tradicional Mexicano para traer todo el estilo del mariachi a la sala del teatro. Junto a los músicos de la Camerata, revivieron éxitos cien por ciento mexicanos y de origen latinoamericano: Jinete de José Alfredo Jiménez; Motivos de Italio Pizzolante; Mujeres divinas de Martín Urieta; Cien años de Rubén Fuentes; El carretero de Vargas y Fuentes;Perdón de Pedro Flores; Marioneta de Federico Méndez; y Voy de Luis Demetrio.

Entre cada pieza del programa, el cantante interactuó de forma alegre y humorista con los espectadores y no se cansó de pedir el acompañamiento coral del público durante el  repertorio musical que puso a cantar a todos.

En modo “Ancore” y a petición del público, se agregaron dos piezas a la noche, durante ambas el público cantó a todo pulmón Ay mi Mazatlán del legendario músico Mike Laure y México lindo y querido de Jorge Negrete.

Sin duda el concierto fue un gran cierre para la Temporada Primavera 2017. En cada una de las piezas, el talento y el amplio nivel técnico vocal de Carlos Osuna lució en su máximo esplendor. El tenor agradeció el reconocimiento del público de pié que lo ovacionó y le aplaudió hasta que desapareció del escenario.