El gobierno federal debe de tomar medidas de emergencia para evitar aumentos desmesurados en la gasolina: de lo contrario, su precio llegaría a los 30 pesos el litro, alertó la Unión Industrial del Estado de México (UNIDEM).
Francisco Cuevas Dobarganes, director general de la agrupación, alertó que el sector industrial está preocupado por las tendencias de producción interna e importación de combustibles, pues son totalmente desfavorables para México, y no se están tomando medidas para ajustarse a esa nueva realidad.
“Si el precio del petróleo sube a los niveles por encima de los 100 dólares por barril, por los efectos de la devaluación y la falta de producción, podríamos ver gasolinas con costos por arriba de los 30 pesos en el mediano plazo”, apuntó.
La Unión considera que el gobierno debe de tomar medidas de emergencia, ya que, por el frío y la reactivación de la demanda por la temporada vacacional, el problema puede aumentar en enero y febrero.
Reconoció que inicialmente se pensaba que el desabasto de combustible obedecía a una situación climatológica en Tuxpan, sin embargo, hoy se conoce que las refinerías de Tula, Salamanca, Salina Cruz, Cadereyta, Madero y Minatitlán, registran de descensos sostenidos en su producción y esto se debe a la falta de inversión enfocado al mantenimiento y modernización.
“El problema de fondo, es que, a pasos agigantados, nos convertimos en importadores de combustibles y actualmente el país no cuenta con las infraestructuras ni supraestructuras necesarias para poder recibir, almacenar ni transportar los combustibles de manera sistemática y coordinada”, dijo Cuevas Dobarganes.
La afectación inmediata para los industriales por el alza de gasolina y diésel impactarán al sector del transporte e industria que tienen reparto al menudeo, en el que sus costos totales subirían en corto plazo entre un siete y un 2.5 por ciento, respectivamente. A su vez subirían sus precios prácticamente en esa proporción, ya que no tendrían margen de maniobra pues han absorbido los incrementos en ese y otros rubros de este año, advirtió el director de la agrupación.
La La UNIDEM consideró que es necesario que el gobierno medite y reagende los tiempos para la liberalización de los precios de las gasolinas, ya que los primeros estados en acceder a esta modalidad, son justamente los más alejados de las terminales y las refinerías.
“Ahora es una magnífica oportunidad de que Pemex renegocie con su sindicato posibles soluciones al problema de rentabilidad de la empresa productiva y la manera en que debe manejarse la distribución que actualmente está concesionaria al sindicato”, señaló Cuevas.
La Unión apuntó que de continuar el desabasto de gasolina también impactaría en la distribución de gas LP, combustóleo y diversos subproductos que seguramente se verían afectados.
Con información de López Dóriga