La pena máxima que Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera podría recibir al finalizar el juicio que se sigue en su contra por parte de una corte en Nueva York, será cadena perpetua y no pena de muerte, a pesar de que el país vecino sí aplica la pena capital a sus ciudadanos.
El motivo es el articulo número 8 del Tratado de Extradicion entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de América, el cual dice que un mexicano no podrá ser extraditado si el gobierno americano no garantiza que, pese a la gravedad de sus delitos, no recibirá pena de muerte.
El documento estipula de manera textual lo siguiente:
“Cuando el delito por el cual se solicita la extradición sea punible con la pena de muerte conforme a las leyes de la Parte requirente y las leyes de la Parte requerida no permitan tal pena para ese delito, la extradición podrá ser rehusada a menos que la Parte requirente dé las seguridades que la Parte requerida estime suficientes de que no se impondrá la pena de muerte o de que, si es impuesta, no será ejecutada”.
A 13 días de que empezara de este proceso, hoy se dio inicio al desahogo de pruebas por la parte de la defensa, desatando una fuerte controversia en nuestro país.
