Jugar con cuetes hizo que una casa se incendiara y de haber estado el dueño pudo ser toda una tragedia.
Esto ocurrió en la calle Girasol de la colonia Ricardo Flores Magón de Mazatlán poco después del obscurecer, cuando unos niños tiraron los explosivos aparentemente inofensivos.
Uno de estos fue a dar directamente a la vivienda de lámina y en segundos quedo totalmente envuelta en llamas.
Afortunadamente un hombre que vivía en el domicilio no se encontraba y gracias a eso fue que no hubo ninguna perdida humana. Pero todo lo que tenia se perdió.
Los bomberos llegaron al sitio minutos después y lograron apagar las llamas, pero nada de lo que había se salvó.