Richard Bull, de 32 años, fue encontrado muerto y con severas quemaduras dentro de su bañera, una escena que dejó horrorizada a su esposa cuando encontró el cuerpo en su casa de Londres, Inglaterra. La mujer sospechó que había sido atacado brutalmente.
Desgraciadamente para el fallecido, según reporta el Daily Mail, la causa de su muerte habría tenido una explicación algo absurda: Bull habría conectado una extensión del pasillo hacia su bañera, donde probablemente estaba ocupando su iPhone mientras este se cargaba.
“El cable de extensión estaba en el suelo y parecía que tenía su cargador de teléfono en el pecho y la parte entre el cargador del teléfono y el cable había hecho contacto con el agua”, comentó uno de los policías.
Las autoridades incluso creyeron que podría tratarse de un suicidio, pero todo indica que Richard buscaba ahorrar tiempo al bañarse mientras utilizaba su dispositivo electrónico, ya que planeaba acudir justo después a un intercambio de regalos el 11 de diciembre pasado.
“Estos parecen dispositivos inocuos, pero puede ser tan peligroso como un secador de pelo en un cuarto de baño”, advirtió un medico forense quien planea escribir un reporte para Apple, sugiriéndoles que adjunten advertencias para evitar accidentes de este tipo.
Con información de:sdpnoticias
