Lo nuevo de BMW es un patinete eléctrico para revolucionar las ciudades

Ideada para los desplazamientos al trabajo, la nueva BMW Motorrad X2City te permitirá hacer viajes de hasta 35 kilómetros sin esfuerzo

La revolución en el transporte urbano está marcada por la electrificación de los vehículos, pero no todos los vehículos tienen que ser un coche al estilo tradicional. Así piensan la mayoría de los expertos, y en BMW están de acuerdo. Su nuevo vehículo, el BMW Motorrad X2City es una de las mejores apuestas para los desplazamientos cortos en las grandes ciudades.

A medio camino entre un patinete y un scooter eléctricos, el X2City de BMW ofrece velocidades de hasta 25 kilómetros por hora y su batería de 408 Wh permite recorrer una distancia de entre 25 y 35 kilómetros. Suficientes para recorrer la distancia entre Plaza de España y la Sagrada Familia en Barcelona entre cinco y siete veces.

Tiene cinco marchas que podemos cambiar en el manillar de forma fácil que marcarán unas velocidades fijas de 8, 12, 16, 20 ó 25 kilómetros por hora. Si nos quedamos sin batería o simplemente queremos pasear, el portador podrá desplazarse con sus piernas de forma común a cómo lo haría en un patinete tradicional.

Pensado para esta “última milla” que permita hacer la mayor parte del trayecto en transporte público y acortar grandes distancias, la BMW X2City puede ir en cualquier vagón de tren con nosotros, o se puede doblar y permanecer en el maletero de un coche. Ha sido diseñada en colaboración con el grupo ZEG, que son expertos en crear bicicletas tradicionales y eléctricas.

Estará disponible para finales de año, pensando en las compras navideñas, y a un precio menor de 2.500 euros, aunque desde BMW no han confirmado el precio final. Según la compañía, que la acaba de presentar al público en Munich, la Motorrad X2City no necesita licencia de motocicleta ni casco y cualquier persona mayor de 14 años podrá ponerse al manillar.

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No necesita casco y ni carnet, y puede ser utilizada a partir de los 14 años

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Con su peso de 20 kilogramos, puede convertirse en una gran opción para quienes busquen una opción más compacta que una bicicleta y que no les haga llegar sudados al trabajo, pero tampoco puedan permitirse comprar una motocicleta eléctrica o de gasolina. Su batería tarda entre 2 y 3 horas en recargarse por completo, siendo perfecta para dejarla enchufada rápidamente en el trabajo o casa y retomar el camino con el “depósito” lleno.

Nuevas soluciones a viejos problemas

En Barcelona, la distancia media recorrida en transporte público para ir al trabajo es de 7,2 kilómetros según Moovit, una empresa de movilidad. Para ello, emplean un tiempo de 50 minutos de media de los cuales 10 son gastados esperando por autobuses y trenes.

La principal causa de congestión en la grandes ciudades son los vehículos privados que solo transportan a una persona. Por suerte, y con el progresivo descenso del precio de las baterías de ion-litio durante la última década, el mercado está llenándose de alternativas: bicicletas, scooters, monopatines y patinetes eléctricos capaces de hacer la ruta completa o el último tramo.

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En Barcelona cada trabajador tarda 50 minutos de media en llegar a su puesto en transporte público

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Para ciudades o zonas de alta y media densidad, este tipo de vehículos se vuelven ideales ya que pueden permanecer a nuestro lado en el transporte público o subirlas con nosotros al trabajo, y así evitar que permanezca en la calle durante horas con la posibilidad de ser robada.

Aunque muchos consistorios están haciendo los deberes adaptando el paisaje urbano para hacerlo más fácil el uso de este tipo de vehículos, queda mucho para que sean un producto de masas. Su elevado precio y la falta de subvenciones dejan fríos a muchos potenciales compradores según una encuesta del RAC australiano.

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El alto precio y la falta de subvenciones son los principales escollos a la hora de comprar una bicicleta o patinete eléctrico

Con información de: la Vanguardia