Al puro estilo de la delincuencia organizada, un hombre fue “levantado” cuando se encontraba en la zona hotelera de Mazatlán, por personas que llegaron a bordo de un automóvil color negro.
Fue cuando estaba afuera de un casino de la avenida Camarón Sábalo; ahí lo abordaron, lo subieron por la fuerza a la unidad y después huyeron.
Elementos de la policía municipal llegaron al lugar ante el reporte hecho a los servicios de emergencias, les dieron las características que automóvil y se inició la movilización para tratar de dar con los responsables.
Pero más tarde suspendieron la búsqueda porque la familia de la “victima” informo que los de la unidad particular eran de un centro de rehabilitación y ellos habían autorizado.
Sin embargo de acuerdo a la ley, lo que ocurrió es lo equivalente a un secuestro. A un centro de esos se ingresa por propia voluntad, no a la fuerza y al ser mayor de edad nadie puede decidir por él y la persona afectada tiene derecho a interponer una denuncia por la privación de la libertad.
Esta no es la primera ocasión en que se llevan gente a la fuerza a estos sitios y las autoridades ya les han recomendado a los encargados no incurrir en este método, pero insisten en aplicarlo, tal y como lo hacen los grupos delincuenciales.