Asimismo, aceptó haber pretendido hacer lo mismo con otros 6 de sus pacientes.
Ciudad de México.- Con dosis mortales de insulina, una enfermera de Toronto, Canadá, mató a 8 de sus pacientes, que eran ancianos entre los 75 y 96 años de edad, residentes de diferentes casas de esa ciudad.
Elizabeth Wettlaufer confesó que elegía a sus víctimas y las asesinó por su “mal comportamiento”, informaron medios de comunicación canadienses.
En un video policial que recoge la confesión del 5 de octubre de 2016, difundido hoy por la radio y televisión canadiense CBC, la enfermera explica con detalle los asesinatos y reconoce que “sabía la diferencia entre lo correcto y lo equivocado”, y que aunque creía que Dios le ordenaba matar a sus pacientes “estaba empezando a dudar que era Él” quien la guiaba.
Wettlaufer compareció este jueves ante un juzgado para declararse culpable de los ochos asesinatos cometidos entre 2007 y 2014, también es acusada de intentar matar a otros seis ancianos.
La mujer de 49 años de edad, confesó el delito a personal de un hospital psiquiátrico de Toronto, donde también estuvo ingresada para ser tratada por depresión.
El personal del hospital advirtió a la Policía de la confesión de la enfermera, quien fue detenida poco después.
Con información de: Antonio Tello