Rexnord, una empresa de metales ubicada en Indianápolis, comenzó a despedir personal, como parte de su su proceso de mudanza hacia Monterrey, Nuevo León. La compañía hace este movimiento pese a la política del presidente Donald Trump de hacer que las compañías no sólo dejen de irse a México, sino que regresen las que se han ido mediante el Tratado de Libre Comercio (TLC).
“Nos informaron con una lista por escrito los nombres de los primeros 23 obreros que van a ser despedidos”, dijo telefónicamente a Excélsior el dirigente laboral Gary Canter, del Sindicato de Acereros de Indianápolis.
La división de Rexnord que se va a México es la que produce baleros de rotación y engranaje industrial.
Por cada año trabajado para la compañía, la empresa ofreció indemnizaciones de dos mil dólares más el equivalente a lo que gana en una semana a cada trabajador que será despedido.
Canter dijo que, en total, serán despedidos en los próximos dos meses unos 350 trabajadores, todo el personal de la división.
“No sabemos qué vamos a hacer; eso dependerá de cada uno. Supongo que algunos van a querer mudarse en busca de trabajo”, comentó el dirigente.
De acuerdo con el presidente del sindicato en Indianápolis, Chuck Jones, la primera ola de recortes de personal no es directamente en la planta sino en una bodega de ensamblajes en el estado de Texas.
La compañía espera iniciar su instalación y posiblemente comenzar operaciones en junio en territorio mexicano.
En octubre, Rexnord anunció inicialmente su intención de cerrar la planta en Indiana para trasladar la producción a la zona industrial de Monterrey.
Jones dijo que el sindicato esperaba que el presidente Trump presionara a la empresa para persuadirla de quedarse, si no en Indianápolis, sí en territorio estadunidense.
El presidente Trump, entonces mandatario electo, dijo en su cuenta de Twitter el 2 de diciembre que “Rexnord, de Indiana, se está trasladando a México y más bien va a despedir cruelmente a todos sus 300 trabajadores. Esto está sucediendo en todo el país. ¡No más!”.
Luego, en enero, el Presidente convenció con ofrecimientos de beneficios tributarios que Carrier, también en Indianápolis, rescindiera de trasladar operaciones a México y el mandatario lo anunció como un gran logro en beneficio de los trabajadores.
Sin embargo, Carrier anunció esta semana que sin reducir costos de operación que iba a tener en México, tendrá que despedir a alrededor de un tercio de su personal de mil 600 plazas.
Trump no ha vuelto a referirse a Rexnord y aunque la empresa no ha respondido a la prensa, desde octubre aclaró que el motivo de su mudanza es para reducir costos de operaciones, incluida la producción.
La empresa informó que al mudarse a México tendrá un ahorro de operaciones de por lo menos 30 millones de dólares anuales.
Recientemente, Rexnord comenzó a traer a Indiana trabajadores mexicanos para capacitarlos en las operaciones que traslade a Monterrey.
Un ejecutivo de Rexnord, Todd Adams, aseguró en diciembre pasado que la empresa mantendrá unos 75 puestos de oficinas, 50 de ellos en Texas.
Rexnord no es la única empresa con planes de salir de Indiana. De acuerdo con el portal Zero Hedge, la empresa de servicios de alimentos Manitowoc anunció despidos para mudarse aunque sin aclarar si va a México; y la corporación CTS cerrará a mediados del 2018 para llevar sus operaciones a México y China.
Por otra parte, mientras que el presidente Trump anuncia que Ford mantendrá operaciones en Estados Unidos y no se mudará a México, la firma Acura anuncia que llevará su fase de ensamblaje a México.
Con información de: excelsior