Un nuevo “juego” enciende las alarmas, particularmente entre padres de familia, y es que se ha puesto de moda que entre jovencitos e incluso niños, se arrojen agua hirviendo con consecuencias fatales, según lo publicado en medios estadounidenses y reproducido en periódico Excélsior.
El llamado “hot wáter challenge” (reto del agua caliente) tiene algunas variaciones, pero todas las víctimas han sido menores de edad.
En los Estados Unidos, una niña de 8 años, llamada Ki’ari Pope, murió tras beber agua caliente con un popote, lo que le quemó la tráquea y finalmente le costó la vida, tras dos meses de luchar por sobrevivir.
Asimismo, otra niña de 11 años e incluso más pequeños, han sufrido quemaduras en algunas partes del cuerpo, principalmente el rostro, luego de que les arrojaran agua hirviendo a consecuencia de algún “reto”.
A raíz de estos sucesos, todos los padres de los niños afectados han enviado mensajes de advertencia a través de sus redes sociales y la prensa, recordando que beber algo hirviendo es lo mismo que si se tomara fuego y que todos debemos cuidar qué es lo que los jóvenes ven en Internet.
