Hace 40 años, un joven de aproximadamente 18 años de edad fue secuestrado y encerrado en un pequeño cobertizo en el que vivió, en completa oscuridad, con un par de cobijas, una almohada sucia y una silla.

Luego de realizar un operativo policíaco en una zona residencial de la región inglesa de Carlisle, aquel hombre que pudo haber sido víctima de esclavitud, fue liberado.

La BBC indica que el operativo fue organizado luego de que los policías locales recibieran una llamada anónima que los alertó de la presencia de una posible víctima de esclavitud en el condado de Cumbria, Inglaterra.

Como resultado del asalto, el presunto culpable de su encierro, un sujeto de 79 años de edad, fue arrestado y puesto a disposición de las autoridades locales para su interrogatorio.

La víctima, por otro lado, fue llevada con varios especialistas para recibir atención médica.

Martin Plimmer, oficial de Policía a cargo del hallazgo, indicó que cuando encontraron a la víctima, esta se encontraba completamente confundida, vestida con unos haraposennegrecidos por la mugre que se había acumulado en el piso del cobertizo donde había vivido por décadas.

Plimmer explica que el lugar donde vivió la víctima estaba muy frío debido a la falta de calefacción.

“Eran condiciones en las que nadie debería vivir,” indicó el uniformado.

Según fuentes locales, el hombre de aproximadamente 58 años de edad, pudo haber sido obligado a realizar distintos trabajos sin recibir paga alguna.

Tampoco se sabe si la víctima intentó escapar de su encierro alguna vez o en qué circunstancias fue obligada a vivir enclaustrada por tanto tiempo.

“En toda mi carrera, jamás había visto que alguien fuera tratado así por 40 años. Puede que este sea el cautiverio más largo que haya tenido que investigar,” aseguró Plimmer a medios locales.

Ahora la Policía local lucha por recuperar la confianza de la víctima, que por el momento se niega a hablar debido a los daños psicológicos que su encierro le provocó