No obstante a que las lluvias registradas en los últimos días aumentan el nivel de complejidad en las obras de regeneración de la tubería sanitaría del colector Sábalo-Cerritos, sobre la Avenida Camarón Sábalo, la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Mazatlán (JUMAPAM) avanza en su conclusión.
El arquitecto Ángel Gerardo Torrijos Ahuatzín, gerente de Construcción de la JUMAPAM, indicó que la obra en su segunda etapa comprendida en el tramo de Avenida Lomas de Mazatlán hasta antiguo Camino Real, tiene un avance del 60 por ciento.
Se han acortado tiempos considerables en la obra en su totalidad, pese a las dificultades que generan las lluvias, nivel freático y tipo de terreno ante la instalación de tubería de gran tamaño, dijo.
“Vamos muy bien de acuerdo al programa establecido, incluso llevamos un adelanto de cerca de mes y medio, el subcolector Camarón Sábalo, que fue la primera etapa, ya la terminamos al 100 por ciento desde hace dos semanas, que estaba programado hacerlo en tres meses y lo hicimos en un mes”, agregó.
“Las lluvias sí afectan, porque se saturan los suelos y los colectores son tubos muy grandes, de 80-60 centímetros de diámetro que van a profundidades considerables, lo que lo hace problemático, aunado a los niveles freáticos propios del terreno, pero es parte del trabajo”.
Torrijos Ahuatzín reiteró que en estrategia se ha estado trabajando bajo un sistema de abrir y cerrar cada tramo donde la tubería fue instalada, a fin de evitar problemas viales, por lo que también se emplean concretos cuyo secado es de 24 horas, en lugar de 28 días.
Agregó que se estima la obra sea concluida al 100 por ciento en un plazo no mayor a los dos meses, subrayando que se acortará en su totalidad dos meses y medio a la duración de la obra, al marcar el programa como límite de entrega el mes de diciembre.
Señaló que la magna obra beneficiará en la salud e imagen del puerto, pues explicó, al renovar la vida útil de la tubería que trabajaba con 10 años extras se estará evitando riesgos de colapsos y catástrofes derivadas por el derrame de aguas negras.
“El problema de alcantarillado en Mazatlán ha sido la piedra en el zapato durante muchos años y ahorita esta administración tomó el toro por los cuernos y a resolver problemas que no se ven, pero que son tan indispensables como el agua. Son trabajos que se tienen que hacer, aunque cuestan mucho dinero y sean complicados, dado que la vida útil normalmente del alcantarillado es de 30 años, y en esta zona (turística) tiene más de 40”, concluyó.
