“Una vecina me contó que ellos gritaban, mamá, mamá, aquí estoy, sáquenos”, señaló la madre de Julián y Jimena.
Nayeli lamenta la decisión de no haber llevado a sus hijos a la escuela debido a que la institución en la que los pequeños asistían no sufrió ningún daño, al mismo tiempo lamenta no haberse mudado de ahí, pues meses antes sus hermanas le habían comentado que se fuera, pues el edificio parecía muy inseguro.
A Julián y a Jimena se les encontró abrazados el día miércoles, sin embargo, estos ya no contaban con vida por lo que murieron dándose el último abrazo, mismo que demuestra que sus últimas horas de vida se cuidaron mutuamente.
Fotografía: Captura de Pantalla y información de: La Neta Noticias