· Culiacán, Sinaloa a 16 de Marzo de 2017.- La Fiscalía General del Estado de Sinaloa, a través de la Unidad Especializada Antisecuestros (UEA), cumplimentaron una orden de
reaprehensión girada por un Juez del Distrito Judicial de Culiacán, por el delito de Secuestro Agravado. De acuerdo con la Averiguación Previa, el imputado fue entregado en la
frontera de Nogales, Sonora, mediante deportación contralada por autoridades de Estados Unidos a personal de la UEA, quienes buscaban al
fugitivo desde el año 2001.
Sin prejuzgar, atendiendo el respeto al derecho del principio constitucional de presunción de inocencia y que nadie es culpable de los delitos que se le imputan hasta que un Juez considere lo contrario, el Comandante “Julio”, Coordinador General de la UEA, dio a conocer que el detenido es Ignacio “N”, actualmente de 45 años de edad, oriundo de esta ciudad capital. El imputado también utilizaba los nombres de Carlos y Sebastián.
Ignacio “N” contaba con una ficha roja y alerta migratoria emitida por la Secretaria General de la Interpol México y fue detenido en suelo mexicano mediante una orden de reaprehensión librada por el Juzgado Segundo de Primera Instancia del Ramo Penal con sede en Culiacán, dentro del expediente penal número 134/99.
El detenido es señalado de su presunta participación en el secuestro de un transportista, ocurrido la mañana del 27 de agosto del año 1999.
La víctima operaba un transporte público foráneo sobre la carretera a Eldorado, cuando fue interceptado por sujetos armados, quienes lo
sometieron y llevaron a ocultar a una vivienda por esa misma zona.
Durante dicho movimiento, uno de los delincuentes entrega un escrito al ayudante de la víctima para que lo llevara a la familia en donde los
alertaba sobre el secuestro.
Horas después la familia recibe nueva amenaza vía telefónica en donde le exigen la suma de 500 mil pesos a fin de que la víctima recobrara su
libertad.
Un día después, Policía Ministerial monta un operativo en el momento de la entrega del dinero y es liberada la víctima. Posteriormente se agiliza
labor policial y se recupera parte del botín. No hubo persona detenida alguna.
Durante tres meses, personal de inteligencia e investigación agiliza las pesquisas y descubre a los presuntos participantes en este delito, a quien
un juez local gira ordenes de captura.
Los elementos de la UEA dieron cumplimiento al mandato judicial en contra del imputado por reclusión, quien se encuentra internado en el Centro de
las Ejecuciones de las Consecuencias Jurídicas del Delito de Culiacán.
